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Hace algún tiempo, venimos escuchando en distintas redes sociales el fenómeno de quiet quitting (renuncia silenciosa), concepto que comenzó a utilizarse en Estados Unidos y España, para referirse a quienes priorizan la vida personal, por sobre la laboral, sin dejar de lado el trabajo. En palabras simples, se trata de hacer “lo justo y necesario” en el horario establecido para esto. Se trata de rechazar la idea de que los trabajadores deben ir más allá de las implicancias de su rol, lo que anteriormente era valorado como una forma de mostrar interés y motivación por crecer dentro de la misma empresa.
La buena noticia es que al identificar este fenómeno, tanto los trabajadores, como las empresas, pueden tomar acciones. Ya lo hemos visto reflejado en nuestros clientes que solicitan consultoría para motivar a equipos en donde ven una disminución en el compromiso con el trabajo, afectado el desempeño en el largo plazo. En estos casos, es fundamental realizar un diagnóstico de los verdaderos motivos que impulsan el quiet quitting, ya que estos pueden variar según como se conforma un equipo, y, por lo tanto, la estrategia de intervención es diferente. Desde este punto de vista, es muy probable que las empresas tengan que revisar constantemente la forma en que gestionan el talento y la forma de trabajar, buscando nuevas alternativas que respondan a un mercado cambiante y a una fuerza laboral, más cambiante aún.
De la misma manera, hemos visto que muchas personas han optado por buscar ayuda externa, para rediseñar su futuro laboral, ya sea porque actualmente se sienten estancados o porque quieren encontrar opciones que en definitiva tengan una mayor coherencia con sus motivaciones y el estilo de vida que quieren llevar. A través de nuestro programa de Career Advisory, logramos acoger estas inquietudes para ampliar las posibilidades de las personas, hemos visto como muchas personas han dado un giro en 180° a su carrera profesional, y han encontrado espacios en donde se sienten cómodos, motivados y desafiados.
Así como no existe un solo motivo detrás de la renuncia silenciosa, no existe una sola forma de actuar frente a ella. Debemos asumir el cambio como una constante que estará en nuestras vidas, y, por lo tanto, también en las organizaciones, lo que nos invita a repensar lo que anteriormente creíamos que no era modificable, como la forma de trabajar, la forma en que medimos y gestionamos el desempeño, la manera de planificar tareas, de fomentar el compromiso y aumentar el bienestar laboral, son variables que tendremos que revisar constantemente.
Constanza González – Senior Coach en WHO&Co.
WHO&Co. – Consultora experta en el Desarrollo y la Gestión de Talentos (Hunting/Career Advisory)